Estudios de Lingüística Aplicada

RESEÑAS

Marianne Akerberg, Aída Espinosa & Fabián Santiago. La enseñanza de la pronunciación. Manual para profesores. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2015. 310 págs.

Haydée Silva

Universidad Nacional Autónoma de México,
Facultad de Filosofía y Letras, Colegio de Letras Modernas

En este sustancioso libro, Akerberg, Espinosa y Santiago exponen de manera clara, ordenada, minuciosa y amena muy diversas cuestiones relativas a la pronunciación en general y a la enseñanza de la misma en particular. Persiguen con ello dos objetivos principales, mismos que alcanzan con creces: por un lado, desde la teoría, “[p]roporcionar a los profesores los conceptos teóricos esenciales de la fonética y la fonología aplicados a la enseñanza de L2” (p. 11); por el otro, desde la práctica, “[o]frecer bases metodológicas sustentadas en investigaciones sobre adquisición de lenguas, para la elaboración de actividades didácticas centradas en la enseñanza de la pronunciación de cualquier L2” (p. 11).

Antes de subrayar las numerosas cualidades del libro, es posible mencionar algunos aspectos por mejorar. Los tres elementos enlistados a continuación podrán ser fácilmente enmendados en las próximas ediciones, que sin duda llegarán.

En primer lugar, quedan unos pocos detalles menores de ortografía, redacción y edición por corregir. En segundo lugar, el lector acucioso detectará problemas mínimos de contenido (por ejemplo, la variabilidad en el uso de los términos abertura/apertura o el carácter un tanto artificial de las respuestas al ejercicio de las páginas 243–246: “—¿Qué piensas de esta bebida?” “—Rico, regular, desagradable, horrible”). En tercer lugar, el carácter casi exhaustivo de la obra hace aún más perceptibles ciertas ausencias, entendibles, pero no por ello menos notables. Faltan, por ejemplo, referencias a Intravaia (2000) y Dufeu (2008), dos autores que han contribuido en francés a ampliar la perspectiva sobre la fonética. Resulta asimismo notoria la escasa referencia al sitio del cuerpo y la gestualidad en la enseñanza de la pronunciación. Finalmente, hubiese sido deseable contar con algunos ejemplos de aplicación en idiomas distintos al español: las muy atinadas propuestas didácticas requieren una adaptación para su uso en otras lenguas.

Una vez dicho lo anterior, es tiempo de señalar las numerosas cualidades de la obra. La enseñanza de la pronunciación constituye, en efecto, una herramienta completa y flexible, basada en un enfoque plurilingüe y pluricultural, que abre un espacio a la reflexión, además de brindar un abanico variado de propuestas fundamentadas para el aula.

 

 

Una herramienta completa y flexible

 

Según se explica en la introducción de la obra, el manual consta de tres partes de dimensiones equilibradas:

 

La primera está dedicada a exponer los aspectos teóricos esenciales sobre la producción, la percepción y las propiedades acústicas de los sonidos. La segunda expone fenómenos relacionados con la prosodia de una lengua y reflexiona sobre la importancia de los elementos prosódicos como parte de la enseñanza de una L2. La tercera parte se concentra en la enseñanza de la pronunciación, en sus aspectos metodológicos y da una amplia variedad de ejemplos para ser aplicados y adaptados, según las necesidades de los profesores de una L2 (p. 11).

 

Así, Akerberg, Espinosa y Santiago cubren un espectro muy amplio, que permite al lector descubrir la riqueza y la complejidad del campo, brindando además herramientas para trazar su propio camino. Como los autores mismos lo señalan, es posible leer uno a uno los doce capítulos o elegir su propia puerta de entrada, en función de las necesidades del momento.

La primera parte está compuesta por seis capítulos. El primero de ellos retoma las nociones básicas de fonética y fonología, mientras que el segundo aborda la descripción y la clasificación de sonidos. El tercer capítulo versa sobre los sonidos de las lenguas del mundo, el cuarto sobre diversos temas relacionados con la percepción auditiva y el quinto sobre pronunciación y ortografía. El sexto y último de esta sección recapitula desde una perspectiva diacrónica diversas teorías sobre la adquisición de los sonidos de una segunda lengua. Cabe mencionar que el quinto capítulo abona a la originalidad de la propuesta, pues La enseñanza de la pronunciación es una de las pocas obras que, apostándole a una síntesis de muy diversos aspectos teóricos, dedica tan amplio espacio a ese tema.

La segunda parte del volumen, compuesta por dos capítulos, otorga un sitio primordial a la prosodia: el capítulo séptimo permite un acercamiento pormenorizado a diversos temas gracias a los cuales se definen y discuten los principales fenómenos suprasegmentales: tono y entonación, prominencia silábica y acentuación, patrones temporales y rítmicos, fonología del enunciado y estructuración prosódica, modalidad del enunciado y estructura de la información. Por su parte, el capítulo octavo presenta una revisión teórica y didáctica de la adquisición de fenómenos prosódicos en una segunda lengua, favoreciendo de esa manera un puente entre la teoría y su aplicación en el aula.

La tercera parte del libro está organizada en torno a cuatro ejes y está compuesta por sendos capítulos. Mientras que el capítulo noveno aborda los aspectos metodológicos generales que deben ser tomados en cuenta para la elaboración de ejercicios, cada uno de los tres siguientes incluye consideraciones teóricas generales seguidas de ejemplos de aplicación con actividades listas para su uso, esencialmente destinadas a la clase de español pero fácilmente adaptables a otros idiomas. Así, el capítulo décimo propone ejercicios de diagnóstico, evaluación y sensibilización; el capítulo undécimo se interesa por ejercicios de percepción (que incluyen ejercicios referenciales y afectivos), y el capítulo duodécimo está dedicado a ejercicios de percepción y producción (que incluyen actividades en torno al ritmo y la entonación, a la fonética combinatoria y a la pronunciación matizada).

El volumen incluye, para terminar, una amplia bibliografía plurilingüe, así como tres anexos útiles: un cuadro acerca de las condiciones que determinan el grado de tensión de consonantes y vocales; una síntesis de las principales características de los sonidos en contexto, y una lista de recomendaciones de sitios electrónicos en torno a la pronunciación (para todos los idiomas y, en específico, para alemán, árabe, catalán, chino, coreano, español, francés, griego moderno, hebreo, inglés, italiano, japonés, náhuatl, portugués, rumano, ruso, sueco y vasco).

El valor de esta propuesta radica en el equilibrio alcanzado entre un contenido abundante y diverso y una constante referencia a las aplicaciones en el aula, en un lenguaje claro, sólidamente respaldado por referencias bien seleccionadas. De esa manera, la obra resulta accesible y útil para una amplia gama de lectores, desde el neófito que descubre el tema hasta el experto que desea tener un panorama del estado del arte acerca de un tema específico. Puede decirse que este manual es a la vez herramienta de iniciación y de profundización, con clara orientación pedagógica, respaldada por largos años de experiencia y un hondo conocimiento del campo.

 

 

Un enfoque plurilingüe y pluricultural

 

Tres autores, cuatro lenguas de trabajo (español, francés, portugués y sueco), más de 12 lenguas citadas en los numerosos ejemplos —desde las lenguas occidentales más usualmente citadas (español, inglés, francés, alemán, italiano, portugués, ruso) hasta las lenguas occidentales menos usuales (sueco, finés), las lenguas orientales (chino, japonés, coreano) y las lenguas indígenas (náhuatl)—: este manual ilustra de manera magistral la posibilidad e incluso la pertinencia de un acercamiento plurilingüe y pluricultural a la fonética. Este enfoque, acorde con las orientaciones metodológicas actuales cristalizadas en las propuestas del Consejo de Europa, nunca cae sin embargo en la trampa de descartar lo antiguo.

Por otro lado, el libro toma en cuenta de manera informada y crítica las variaciones existentes entre diversas tradiciones lingüísticas y culturales, por ejemplo, en cuanto al uso de los símbolos fonéticos, las denominaciones, las conceptualizaciones y las categorizaciones. Es por ende interesante para quienes solemos recurrir a una sola tradición lingüística y cultural, en mi caso la francesa, pues abre horizontes e invita a adoptar una mirada más informada y crítica sobre las herramientas usuales.

 

 

Un espacio abierto a la reflexión y a la discusión

 

La postura epistemológica de los autores invita constantemente a la reflexión y a la discusión. Tal es el caso de debates aún abiertos: por ejemplo, aquel en torno a la necesidad de explicitar las características articulatorias antes de proceder a ejercicios de producción; o de aquel en torno a la pertinencia de presentar desde un inicio o no input escrito. En este segundo caso, quienes deciden postergar el contacto con lo escrito temen las interferencias posibles, sobre todo en lenguas con ortografía opaca, como el inglés y el francés; quienes no comparten esa postura arguyen que el contacto con lo escrito siempre se da, incluso cuando no es deliberado, y piensan que es preferible sensibilizar a los aprendientes a las diferencias entre ambas lenguas. Los autores de este manual fijan su postura pero presentan los argumentos de las diversas partes, alentando al lector a formarse su propia opinión.

 

 

Un abanico de propuestas fundamentadas para el aula

 

Según se mencionó más arriba, en la tercera parte del libro se presenta un abanico amplio y sólidamente fundamentado de propuestas para el aula. Destaca el sitio importante otorgado al juego, desde las propuestas más clásicas, como los crucigramas, el juego de gato o la lotería, hasta propuestas menos conocidas como “Periodicazo” (pp. 277–278) o “Malkovich, Malkovich” (p. 283). La parte dedicada a los ejercicios lúdicos abarca trabalenguas y calambures, canciones y poemas —juegos propiamente dichos—, así como diálogos y tareas comunicativas.

Los profesores de español como lengua extranjera encontrarán en esta tercera sección una gama variada de propuestas originales directamente aplicables en el aula, mientras que los profesores de otras lenguas hallarán inspiración para elaborar sus propias actividades. Especialmente relevante resulta la lista de 11 consejos derivados de los modelos y métodos enunciados por los autores con anterioridad, y que facilitarán la tarea del profesor que desea seleccionar o elaborar actividades de pronunciación.

 

1) Familiarizar al estudiante con los sonidos y la prosodia de una lengua, lo cual consiste en dar a conocer de manera explícita, sencilla y significativa (a través de metáforas) sus características.

2) Concentrar la atención en un aspecto a la vez.

3) Ejercitar la percepción de los sonidos y los elementos prosódicos antes de que el estudiante intente producirlos.

4) Concentrar la información que asocia el significado con la forma.

5)Trabajar la prosodia como marco de todos los aspectos problemáticos de la enseñanza de la pronunciación.

6) Trabajar los sonidos en palabras, en enunciados y en situaciones comunicativas simuladas y reales, en las cuales sea posible practicar la gestualidad y los aspectos afectivos no verbales.

7) Realizar algo significativo con la información recibida: practicarla de forma que les proporcione sentidos concretos y prácticos.

8) Dirigir las estrategias de procesamiento a la percepción de la información.

9) Exponer los sonidos que se enseñan de la L2 con distintas cualidades fonéticas, variando su intensidad, tensión, duración, timbre, ritmo o tono, de tal modo que el estudiante pueda percibirlos y hacer la distinción adecuada. Se tomarán en cuenta las condiciones prosódicas óptimas para que el alumno diferencie más fácilmente el sonido meta. De igual forma, estos sonidos se repetirán de manera suficiente y constante.

10)Diseñar ejercicios auditivos referenciales —con respuesta correcta o incorrecta— y afectivos —cuya respuesta solo recoge la opinión, las ideas y los sentimientos del estudiante.

11)Practicar la producción oral a través de ejercicios que permitan al estudiante percibir y producir las características de los sonidos y la prosodia de la nueva lengua en contextos motivadores y favorables al aprendizaje: usar trabalenguas, canciones, actividades lúdicas, juegos de roles, situaciones comunicativas auténticas. Particularmente, se recomienda usar el juego por ser una de las pocas actividades en las que el estudiante está concentrado, alerta, consciente de lo que realiza y aprende ante su inmediato deseo por ganar (pp. 195–196).

 

Cada una de estas recomendaciones, respaldada por detallados argumentos, amerita ser conocida y tomada en cuenta por todo profesor genuinamente interesado en promover un mejor aprendizaje de la pronunciación, independientemente de la lengua meta.

Por lo anterior, es posible afirmar que el libro escrito a seis manos por Akerberg, Espinosa y Santiago reúne las características necesarias para convertirse en obra de obligada consulta e ineludible referencia, tanto para los profesores a los que alude el título como para estudiantes, investigadores y todos los lectores interesados en el tema.

 

Referencias

 

Dufeu, Bernard (2008). L’importance de la prononciation dans l’apprentissage d’une langue étrangère. Franc–parler. Recuperado de http://www.francparler-oif.org/images/stories/dossiers/phonetique_dufeu.htm

Intravaia, Pietro (2000). Formation des professeurs de langue en phonétique corrective. Le système verbo-tonal. Mons: Didier Érudition / Centre International de Phonétique Appliquée de l’Université de Mons.

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