Estudios de Lingüística Aplicada

SER CHINO EN ARGENTINA: UN ESTUDIO DE CASO

María Florencia Sartori

Universidad de Buenos Aires (uba), Facultad de Filosofía y Letras / Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet)


Resumen

Este artículo se enmarca en un proyecto más general que busca analizar las maneras en que se construye, a través de y en la lengua, la identidad china. El trabajo que aquí se presenta es un estudio de caso de una pareja mixta: una mujer de nacionalidad china y un hombre argentino (hijo de padre chino y madre argentina). La hipótesis que guía el estudio es que la identidad construida en el discurso en el caso de la persona de nacionalidad china está ligada a la lengua; mientras que en el caso del descendiente de chino, otros aspectos prevalecen en esta construcción. Se realizaron entrevistas semi-estructuradas con ambas personas por separado y luego se las analizó utilizando herramientas del análisis del discurso. El foco estuvo en dar cuenta de los rasgos identitarios que aparecen en el discurso y el lugar de las diferentes lenguas (mandarín y español) en su discurso. Finalmente se encontraron algunos puntos coincidentes entre la construcción identitaria del hijo de chino nacido en Argentina y la mostrada por otros autores respecto de la migración italiana y española de principios del siglo xx.


Palabras clave: identidad; migración china a América Latina; lengua; cultura; diáspora china


Abstract

This paper is part of a broader project that seeks to analyze the ways in which the Chinese identity is built through and in language. The work presented here is a case study of an ethnically mixed couple: a Chinese woman and an Argentinian man (son of a Chinese father and Argentinian mother). The hypothesis that guides the study is that the identity built in the speech, in the case of the Chinese person is linked to language, while in the case of the Chinese descendant, other aspects prevail in the construction. Semi-structured interviews with the two subjects were conducted separately and analyzed using discourse analysis tools. The aim was to identify features that are evident in the discourse and the place given to different languages (Mandarin and Spanish) in their speech. Some coincidences were found between the identity construction of the Chinese descendant and the one other authors revealed of Italian and Spanish descendants from the beginning of the 20th century.


Keywords: identity; Chinese migration to Latin-America; language, culture; Chinese diaspora

Fecha de recepción del artículo: 19 de enero de 2015

Fecha de recepción de la versión revisada: 3 de junio de 2015

Fecha de aceptación: 23 de junio de 2015

La correspondencia relacionada con este artículo debe dirigirse a:

María Florencia Sartori

Gral. Cornelio Saavedra 341

Lomas de Zamora (B1832DJG), Buenos Aires

Argentina

sartori.florencia@gmail.com

 

1. Introducción: inmigración china a Argentina

 

Actualmente, la china es la inmigración no latinoamericana más numerosa en Argentina. Según estadísticas publicadas por la Dirección Nacional de Migraciones (2014) en su página web, en el año 2009 se resolvieron 7103 radicaciones permanentes, lo que constituyó una explosión en el número de chinos legalmente establecidos en Argentina. En los años siguientes los números son bastante más bajos pero se mantienen constantes: así, en 2010 contamos con 1611 radicaciones; en 2011, 1719; en 2012, 1082, y finalmente en 2013, 1200. Con estos guarismos, la inmigración china se ubica en el quinto lugar (después de la paraguaya, la boliviana, la peruana y la brasileña).

La migración china a Argentina puede dividirse en dos etapas: la primera está protagonizada por migrantes de Taiwán, la segunda, por personas provenientes de China continental.1 La primera etapa ocurre entre los años ochenta y noventa y la segunda empieza a fines de los noventa y continúa aún hoy. La ola migratoria proveniente de Taiwán está motivada por el temor de los habitantes de esa isla a la expansión del sistema comunista chino (Yang, 1988, citado en Ho, 2010; Sassone & Mera, 2006) y porque en los años ochenta allí se produjo una gran explosión demográfica que trajo como consecuencia problemas ambientales, sociales, laborales, etc. En el caso de la segunda gran ola migratoria, el motivo es la búsqueda de una mejor situación económica, y se ve favorecida por la apertura que empieza en China en 1980 y que facilita, entre otras cosas, salir del país. Dentro de esta segunda ola de migración vienen no solo trabajadores sino también estudiantes de lengua española (aprendizaje que les daría una gran ventaja en el competitivo mercado laboral chino) y universitarios. Hay algunos otros casos de migrantes chinos en Argentina (como el caso del padre del entrevistado) que no pueden ser explicados dentro de estas dos grandes corrientes migratorias.

El trabajo que aquí se presenta se enmarca en un proyecto mayor que es el estudio de la construcción de la identidad china en migrantes de la República Popular China a Argentina. En particular, en este estudio se busca destacar el papel que cumple la lengua china y su aprendizaje en los hijos de los migrantes nacidos que se escolarizan en Argentina. Este artículo en específico es un estudio de caso de una pareja mixta compuesta por una mujer de nacionalidad china de veintiséis años y un hombre argentino (hijo de padre chino y madre argentina) de cuarenta años. El foco estará puesto en dar cuenta de los rasgos identitarios que aparecen en los discursos y que les permiten a los entrevistados identificarse, singularizarse y adscribirse a un grupo en particular. Además, una parte importante del análisis lo ocupará el lugar de las diferentes lenguas en su discurso.

Al pensar este trabajo, partimos del supuesto de que toda enunciación es, en realidad, una co-enunciación, es decir, es en la interacción donde nos construimos como sujetos individuales; por eso elegimos realizar entrevistas en las que se les pregunte a los participantes directa e indirectamente por su identidad.

En el caso de las comunidades migrantes es necesario dar cuenta de que la identidad depende no solo de cómo el sujeto se construya en el discurso sino que esta construcción además está estrechamente relacionada con la interacción entre la autopercepción original y la percepción de los otros (por ejemplo, de la sociedad receptora). Es decir, en el caso de la comunidad china en Argentina la identidad se construirá en función de la manera en la que esta población se percibe como grupo y de la manera en que los argentinos los perciben. La identidad china es, en su país de origen, una identidad múltiple, puesto que la población está constituida por diferentes etnias con diversas lenguas; sin embargo, bajo la mirada argentina, chinos de diferentes naciones, con diferentes lenguas e idiosincrasias, adquieren una identidad uniforme: ser chinos. Si bien somos conscientes para el análisis de que la construcción que los entrevistados hicieron se relaciona no solo con las preguntas hechas sino también con el hecho de que fueron realizadas por un entrevistador argentino, el foco de la investigación estará puesto en cómo se definen explícita e implícitamente en su discurso.

 

2. Metodología

 

Para constituir el corpus se realizaron dos entrevistas semi-dirigidas que fueron transcritas en su totalidad.2 Las pautas de transcripción fueron las siguientes:

  • Entrevistadora: E
  • Informante: I
  • Pausa de uno o dos segundos: ,
  • Pausa de más de dos segundos: (3sec)
  • Solapamiento: = (un signo al final de un turno y otro al principio del otro turno)
  • Intensidad fuerte: MAYUS
  • Intensidad baja: ((P) texto)
  • Alargamiento breve, medio o largo: te:xto te::xto te:::xto
  • Risa simultánea al discurso: ((@) texto afectado)
  • Risa no simultánea al discurso producido: texto afectado @
  • Comentario del transcriptor: #comentario#
  • Cita: “texto afectado”
  • Entonación ascendente de pregunta: ?
  • Entonación ascendente: /

Se confeccionó un guión para realizar las entrevistas tomando como base los que presentan Torrens Guerrini (2006) y Boix-Fuster y Torrens (2011), a los que se les hicieron unas pequeñas modificaciones teniendo en cuenta las particularidades de la comunidad china. Luego se contactó a los entrevistados, con quienes se acordó fecha y hora del encuentro. La lengua base de las entrevistas fue el español porque la entrevistadora tiene apenas conocimientos de chino.

La primera entrevista se realizó el 6 de mayo de 2014 alrededor de las 11 horas. La entrevistada es una mujer de 26 años que vive en Argentina desde hace 3 años. La segunda, en la que se entrevista a su pareja que tiene alrededor de 40 años, se hizo el 11 de julio de 2014 alrededor de las 16 horas. Ambas fueron realizadas en un bar y esto influyó en la calidad del audio así como, probablemente, en el tipo de respuestas.

 

 

3. El concepto de identidad

 

Los individuos pueden ser descritos por una multiplicidad de categorías: nacionalidad, género, edad, ideología política, religión, preferencia deportiva, entre otras; de esta manera se singulariza a un individuo y, a su vez, al hacerlo se lo adscribe a un grupo en particular (Lüdi & Py, 1995).

Zimmerman (1998) en el artículo “Identity, Context and Interaction” propone analizar la identidad como un elemento del contexto para las interacciones discursivas y distingue entre identidad discursiva, situacional y transportable. La identidad discursiva es la que los participantes asumen como rol en el discurso: entrevistador, entrevistado son ejemplos de ella. La identidad situacional o situada, por su parte, es la que surge de la situación comunicativa y nos brinda información que permite dar cuenta del contexto institucional en el que se desarrolla el discurso. Mientras que la identidad discursiva puede ir variando a lo largo de la interacción (por ejemplo, el entrevistado puede ocupar durante unos segmentos el rol del entrevistador y ser quien hace las preguntas), la identidad situada se mantendrá estable a lo largo de la interacción. Por último, la identidad transportable es la que viaja con los individuos a través de las situaciones y es potencialmente relevante para cualquier interacción: rasgos físicos y culturales bien valen como ejemplos. Es una identidad que permanece latente durante las interacciones pero, cuando se revela, orienta el curso de la interacción.

 

 

4. Análisis de las entrevistas

 

Los entrevistados se conocieron en el trabajo anterior de ella y viven juntos desde hace un año y medio. La mujer, Noa, antes tuvo otra pareja también de nacionalidad argentina; J, el hombre, tiene tres hijos de un matrimonio anterior. Al preguntarles qué lengua hablan entre ellos, ambos entrevistados afirman usar solo español. Noa, cuando se le pregunta por qué hablan solo castellano, responde muy claramente: so:: ellos dos son de Argentina y yo habla castellano seguramente (@ hablamos castellano) [Noa, 7ª secuencia]. La risa hacia el final del enunciado denota lo obvio de su respuesta, como si no existiera otra opción pensable.

Las entrevistas fueron muy diferentes. En el caso de la entrevista realizada a la mujer, los cambios de temáticas y, por lo tanto, el límite entre secuencias fueron causados por preguntas que realizó la entrevistadora; solo un cambio de tema fue propuesto por la entrevistada. Por el contrario, en la entrevista al hombre los cambios de secuencia fueron provocados por el entrevistado. Una de las razones puede ser que el entrevistado, al llegar al lugar establecido para el encuentro, estaba ansioso por lo que se iba a hablar: es él quien empieza la entrevista diciendo Bueno a ver qué es lo que querés saber? Vos por- ella me dice “no” y yo digo “a qué vendrá?” [J, 1ª secuencia]. Otra razón es que entrevistador y entrevistado compartían pautas culturales: por ejemplo, el entrevistado critica la política nacional apelando a la complicidad de la entrevistadora. Ese segmento, a pesar de ser un tema marcado que brinda una pista de contextualización que permite incluir a entrevistado y entrevistador dentro de la misma nación con una preocupación particular, no ha sido transcrito debido a su extensión.

En primer lugar se analizará la entrevista realizada a la mujer china y, en segundo lugar, la del hombre. En ambos casos daremos cuenta del lugar que ocupan el español y el chino en los discursos y de la manera en que se construye identidad a partir de la lengua y de la relación que ambos establecen con China.

 

4.1. Noa

 

Utilizaremos en este trabajo el nombre que la entrevistada eligió para nombrarse cuando llegó a Argentina. Es habitual que los migrantes chinos, al llegar a un país no sino-hablante, se cambien el nombre por uno que sea más simple de pronunciar y que, además, lo incluya en la sociedad receptora. Acerca de este procedimiento de la colectividad china –y la coreana–, Alam (2008a) afirma que manifiesta un deseo de integración pero también un reconocimiento del prejuicio lingüístico de la sociedad receptora. La entrevistada, al llegar a Argentina, eligió “Noa” (el mismo nombre que usaba en China en sus clases de inglés) y después de unos años de residir en Argentina lo cambió por su nombre chino.3 Tiene veintiséis años, nació en Shanghái al igual que su mamá; su papá es de Jiangsu (localidad al norte de Shanghái). Llegó a Argentina en el año 2010 con el propósito, según lo dijo en la entrevista, de hacerse “menos caprichosa” y aprender español. Trabaja como traductora e intérprete de chino, español e inglés para una empresa china radicada en Argentina.

Si bien es difícil encontrar alternancias de su lengua materna en el discurso en español debido a la distancia que hay entre una lengua y otra, podemos dar cuenta de dos. La primera es la presencia de tonos –propios de la lengua china– en su discurso. Además de algunos momentos en los que en su pronunciación utiliza el cuarto tono del chino para monosílabos en español –indicado con el signo de barra inversa (\) en la transcripción–, es interesante destacar el caso de una intervención en la que habla del shanghainés y dice no no (0,2) no es, el idioma oficial/ [Noa, 2ª secuencia] y utiliza una elevación del tono que es la que se produce en chino en el sintagma 官方语言 (Guānfāng yǔyán) ‘lengua oficial’. La otra alternancia de la que podemos dar cuenta es discursiva: presentar argumentos de manera balanceada. Esta es una característica de la oratoria china y, por lo tanto, de lo que se espera de un discurso bien formado; es habitual que los discursos se construyan presentando características tanto positivas como negativas de un fenómeno (Sartori, 2013). Esto se hace presente en la entrevista cuando se le pide una opinión personal. Por ejemplo, cuando se le pregunta si volvería a vivir en China ella dice “hay ventaja y desventaja” y las enumera; finalmente, afirma que en el caso de que el “destino” la haga volver a China tendrá que mirar las ventajas. Otro ejemplo es cuando se le pregunta sobre cómo se sintió cuando llegó a Buenos Aires:

 

  1. I: Si en:: el colectivo que nos mandó a buscar a- desde aeropuerto al hostel que nos alojamos a: decepcionaba (@ un poquito la imagen de la calle).

    E: Por qué?

    I: (3sec) Son era muy oscuro los edificios que había.

    E: Era de noche.

    I: No era noche era bastante tarde pero no era noche, vimos esa calle tan sucia y no se ve muy avanzada la ciudad no es tan moderna.

    E: Vos esperabas algo más moderno, más como Shanghái =.

    I: Sí sí sí sí y edificios con más colores pero sí que vimos el ambiente más lindo el cielo más claro más azul la aire más pura eso sí nos dimos cuenta #El tono de voz es mucho más bajo en esta parte, como si estuviese cansada#.
    [Noa, 9ª secuencia]

     

    En su discurso, la lengua castellana está “naturalmente” asociada a Argentina, como si no fuera posible que alguien de este país hablara otra lengua. Asociada a esta representación, podemos dar cuenta de otros dos momentos en que Argentina, un Estado, queda ligada en su discurso a una lengua solamente:

     

  2. E: Y:: en- qué lenguas escuchás acá en Argentina.

    I: Castellano?

    E: Sí, no escuchás otra lengua además?

    I: Inglés por televisión, nada más.

    E: Chino no escuchás?

    I: A:: ese seguro sí pero no tanto.

    E: Cuando vas al supermercado?

    I: No cuando me junto con los amigos chinos. [Noa, 4ª secuencia]

     

    En este intercambio queda claro que la única lengua que escucha en Argentina es castellano, inglés lo escucha por la televisión y chino, solo entre chinos con los que ella elige juntarse y no cuando va al supermercado.4 Esta declaración muestra una escucha diferente a la de la mayoría de los argentinos que critican a los chinos de supermercado porque hablan en chino entre ellos y no aprenden español:

     

     

    La señora a la que se le intenta sacar una palabra dice que no con la cabeza. ¿Será cierto que la mayoría de los chinos no entiende castellano? “Algunos no conocen bien la lengua y otros tienen miedo de hablar porque no tienen papeles”, justifica Shyu Lin, dueña de BuddahBA, la esquina más fashion del Barrio Chino (Clarín, 2005).

     

     

    Alam (2008b) da cuenta de esta misma representación de los argentinos respecto de los chinos de supermercado al analizar los discursos producidos en la prensa en virtud de un conflicto entre el Sindicato de Camioneros y la Cámara Argentina de Supermercados Chinos: en todos los casos se pone en relieve el desconocimiento del español de los supermercadistas.

    Sin embargo, también es posible que esta escucha diferente de Noa esté relacionada con que la mayoría de los supermercadistas provienen de la región de Fujian, en la que se habla una lengua diferente del mandarín. A los oídos argentinos, todos los chinos hablan chino mientras que en los oídos de una china esto no es así.

    El segundo intercambio en el que es evidente la relación entre castellano y Argentina es aquel en el que habla de las razones por las que su pareja (hijo de un matrimonio mixto entre un chino y una argentina) no habla chino:

     

  3. E: @ y por qué no habla chino?

    I: Porque el papá- porque su mamá era argentina y entre el papá y la mamá hablan en castellano porque la ma-madre no habla chino.

    E: Como ustedes.

    I: Sí @ y:: bueno lo que escucha en la casa, escuchaba en la casa era castellano no más lo que escuchaba afuera era castellano no más cómo puede aprender chino? y el padre según él nunca tuvo tenía la paciencia de enseñarle algo, y para él no les enseñó a propósito eso era complicado @. [Noa, 7ª secuencia]

     

    Es interesante, en este sentido, dar cuenta de la relación que establece la entrevistada entre lengua china y lugar de nacimiento. Cuando se le pregunta por la lengua que utiliza para hablar con su suegro, menciona que “debería” hablar en chino con él aunque no lo hacen. El deber está relacionado, según sus propias palabras, con que ambos son chinos; más allá del territorio en el que se encuentren, el chino se relaciona con la nacionalidad.

     

  4. E: Y con él hablás en chino?

    I: (3sec) A::, debería pero él siempre quería hablarme en castellano.

    E: En serio?

    I: Sí porque: no:: me parece que nunca tuvimos conversaciones privadas, él con yo privadamente siempre estaba a la::, la señora o sus hijos así que el quería que entiendan todo.

    E: Claro no quería como un secreto porque nadie entiende y por qué decís DEBERÍA hablar en chino?

    I: Porque somos dos chinos @. [Noa, 8ª secuencia]

    Dos chinos tienen que hablar chino, ¿por qué hablarían otra lengua entre ellos? La risa evidencia la imposibilidad de pensarse hablando español con un chino. En el caso que sigue, se ríe ante la misma imposibilidad al preguntársele si usa español cuando habla con sus amigos:

     

  5. E: Así que mandarín y listo. No hablás español con ellos?

    I: No para qué? @. [Noa, 4ª secuencia]

     

    Solo utilizan entre ellos palabras en español ligadas con la cultura y que no existen en China: chorizo, chimichurri.

    Así, como la lengua china aparece directamente relacionada con el lugar de nacimiento, algo similar ocurre con la identificación que hace de ella misma en términos étnicos. En su discurso, la identidad transportable aparece en primer plano frente a otras posibles identificaciones. Ella lo enuncia en También, mucha gente me pregunta mucha gente me preguntó si (0,2) NACÍ en Argentina sí, pero se nota que soy asiática puede ser soy la la segunda generación de asiático [Noa, 14ª secuencia]. En su discurso da cuenta de que puede haber nacido en Argentina pero no ser argentina y ser en ese caso segunda generación de asiática. Hace énfasis en el verbo nacer frente a la pregunta por la identidad, este indicio, sumado al énfasis que hace en su identidad transportable y el deber de hablar chino entre “chinos”, muestra una fuerte relación entre estos elementos al momento de construir una identidad.

     

  6. E: E:: Vos sos de China?

    I: Sí.

    E: Si alguien te pregunta de dónde sos?

    I: De China.

    E: No dudás.

    I: A veces para a: un chiste o algo digo que soy vietna- vietnamita o tailandesa a ver si puede decir que “no no te parece: de ese lugar me parece que sos china e?” Nunca me dijo eso.

    I: Alguien te dijo eso.

    E: No no no siempre me contestaron “a?”

    I: No::

    E: Y nunca dijiste soy japonesa.

    I: No ese no, ese no fue por algún odio que tengo a Japón porque realmente no tiene mucha diferencia japoneses coreanos y chinos no hay mucha diferencia.

    E: Y nunca nadie pensó que eras argentina? [Noa, 14ª secuencia]

     

    Es interesante destacar de este fragmento que la negativa a identificarse con japoneses no solo aparece en el discurso de Noa sino también en el de su pareja (ver más adelante). Noa afirma que no dice eso porque odie a los japoneses sino porque japoneses, chinos y coreanos no son tan diferentes físicamente. Recordemos que, siguiendo a Ducrot (2001), la negación es siempre polifónica y, por lo tanto, podemos suponer que la entrevistada intuyó que al preguntar por Japón se esperaba una respuesta negativa basada en la enemistad histórica entre China y Japón.

    En su discurso, siempre identifica a su pareja con Argentina: dice que tiene un padre chino, que es mitad chino pero en ningún momento lo caracteriza como chino. Su pareja no habla chino y tal vez esa es una de las causas de que no sea considerado chino por Noa ya que, como dijimos anteriormente, en su discurso lo natural es que si es chino, hable chino –o alguna otra lengua de China– y no español. Podemos ver en el fragmento que sigue cómo se construye una secuencia paralela en la que la entrevistada elabora una narración que le permite dar cuenta de las dificultades que encuentra para enseñarle chino a su pareja:

     

  7. I: No, nada nada, estoy- me pidió que le enseñara:: algo.

    E: J.

    I: Sí J pero:: (3sec) nunca empezamos está allá la material de cui5 de: primer nivel.

    E: Pero no empe=zaron=.

    I: =Pensé =que sería muy fa-muy difícil para enseñar.

    E: Un poco.

    I: Sí poco a poco (3sec) cada vez que decidía hacer algo para enseñarle, ocurrió algo para interrumpir, hace dos días decidí y de VERDAD cuando estaba cepillando mis dientes @ hoy.6

    E: Hoy voy a enseñar.

    I: Después vino el trabajo urgente de traducción por mail o: interrumpió todo bueno después.

    E: Y él por qué quiere aprender chino sabés?

    I: Sí, porque está/ conmigo con una china y tiene un pa -tiene un pa:dre chino es mitad chino y la gente siempre le pregunta “habla en chino o no? si tu papá es chino cómo no (@ habla chino)”. [Noa, 7ª secuencia]

     

    Ante la pregunta: ¿cómo te parece que ven los argentinos a los chinos? Noa responde que en la “profundidad del corazón” a los argentinos no les gustan los chinos porque la imagen que tienen es la de los supermercadistas o los dueños de rotiserías. Pero que, por otro lado, delante de ella siempre hablan cosas buenas de China y su prosperidad. Al final de su discurso ella dice:

     

  8. I: Igual los argentinos que están diciendo eso en frente de mí también pueden ser que están tratando de hacer la conversación no pueden hablar de, los dueños de supermercado siempre si para el ellos son malas imagen por qué habla conmigo de ellos por supuesto elige algo, lindo para hablar.

    E: Claro de China pero lindo y por qué tienen que hablar de China con vos?

    I: (@ Porque soy de China muy obvia para hacer la conversación) sino yo no inicio nada (@ ellos tienen que hablar). [Noa, 13ª secuencia]

     

    Es decir, es tan obvia su pertenencia a China que se puede iniciar conversación con ella solo hablando de temas chinos. Noa pone en primer plano su identidad transportable y da cuenta de cómo forma parte y orienta las interacciones que ella tiene en su vida cotidiana.

     

    4.2. J

     

    El segundo entrevistado es la pareja de Noa. Actualmente trabaja en el mercado inmobiliario buscando propiedades para chinos que vienen a Argentina a hacer negocios; antes tuvo otros trabajos no siempre relacionados con la comunidad china. Estuvo casado y tiene tres hijos de ese matrimonio; uno de esos hijos vive con Noa y él. A pesar de que su padre es chino, no habla la lengua.

    A lo largo de su discurso se pueden reconocer vacilaciones en la manera de verse: en el comienzo de la entrevista, J se presenta, sin dudarlo, como argentino y porteño; también, en muchos momentos se identifica con la cultura e idiosincrasia china. Intentaremos, entonces, en un primer momento dar cuenta de la vacilación que se produce en su discurso entre estas maneras de verse.

    En la primera secuencia, el intercambio que se da nos muestra esta vacilación. En cuanto se le menciona el tema de las parejas mixtas, él no piensa en él sino en la pareja que formaban sus padres. Luego, ante la pregunta de la entrevistadora, responde que sí, que su pareja también es mixta y que él es “bien porteño”. En este sintagma, bien porteño, el entrevistado se identifica no solo con Argentina sino también con una parte especial de este país. Sin embargo, ante la afirmación de la entrevistada “nada chino” no responde, sino que vacila y cambia de tema, produciendo un cambio de secuencia.

     

  9. E: Ss una: entrevista que tiene que ver con esto, con el uso de las lenguas, en parejas mixtas entre: argentinos y chinos.

    J: Mi vieja.

    E: Claro yo sabía que vos eras argentino pero no sabía de tu papá por ejemplo entonces hablando con ella en la entrevista que tuve salió esto de que tu papá era chino y bueno entonces surgió la posibilidad de esta entrevista y de charlar hasta qué punto es una pareja mixta.

    I: Mi viejo?

    E: No, vos, si la pareja entre Noa y vos es una pareja mixta o no.

    I: Sí.

    E: Vos decís que sí.

    I: Sí yo soy, bien porteño básicamente.

    E: Bien porteño nada chino.

    I: E::, no papá y mamá. [J, 1ª secuencia]

     

    Más adelante, en la entrevista se le pregunta si él se siente en algo chino y afirma que sí pero, en lugar de responder en qué se siente chino, habla sobre su viaje y sus ganas de viajar nuevamente a China como turista. Luego de hablar de sus viajes a China, inmediatamente se transporta a la comida y se diferencia del resto de los argentinos diciendo que lo que como yo no puede comer nadie:: de mis amigos [J, 7ª secuencia], en esta afirmación lo que está haciendo es religarse con China a través de la comida.

     

  10. E: Entonces sí había presencia de China en tu casa.

    I: Sí siempre.

    E: Aunque no estaba tu papá, no hubo -no estuvo la presencia de la lengua.

    I: No de la lengua no pero presencia en- en en general sí, papá lo metió en todo, muebles chinos teníamos a patadas una vez tuvimos, una importación de muebles chinos. [J, 7ª secuencia]

    La presencia de China en su relato aparece en la comida, la manera de ser de su papá, los viajes, su trabajo, su pareja, los muebles pero no en la lengua. En relación con la lengua china, el entrevistado afirma querer aprender chino. Las razones del aprendizaje no son del todo claras:

     

  11. E: Y por qué querés estudiar chino?

    I: Porque me gustaría saber e: saber lo que dicen.

    E: Pero para hablar con Noa?, para hablar con tu papá?

    I: Con Noa:: con otros chinos- aparte por negocios. [J, 17ª secuencia]

    Sin embargo, doce intervenciones después se produce el siguiente intercambio en el que dice que la razón para estudiar no es el trabajo porque ya no lo necesita:

     

  12. E: Y entonces por eso también querés estudiar chino también por negocios un poco.

    I: Ya no creo que tanto por negocios pero sí para- pero sería bueno saberlo.
    [J, 17ª secuencia]

     

    La pregunta que cabe al respecto es ¿por qué quiere estudiar chino entonces? Teniendo en cuenta el desarrollo de la entrevista es posible inferir que las motivaciones para su deseo de estudiar chino no son instrumentales sino afectivas.

    Cuando era chico, su papá no le quiso enseñar la lengua. Las razones son confusas, la más clara es que su padre trabajaba mucho y no estaba nunca en casa pero también J dice Él tenía que aprender de nosotros [J, 2ª secuencia]. Es probable que este “aprender de nosotros” sea una de las causas generales de no aprender la lengua de los padres en muchos migrantes chinos: es el inmigrante quien debe aprender la lengua del Estado. Recordemos que Noa simplificaba esta cuestión diciendo sencillamente que no la había aprendido porque la mamá no hablaba chino y porque en la calle y en la escuela no se hablaba chino.

    A sus hijos, J los llevó a las escuelas chinas de los sábados para que aprendieran la lengua de su abuelo; sin embargo, abandonó esta actividad ya que interfería con el desenvolvimiento normal de un sábado para argentinos (ver más adelante las diferencias marcadas que J enuncia entre chinos y argentinos).

    A pesar de que desde el comienzo de su discurso se identifica con Argentina y con Buenos Aires, se reconoce a sí mismo bajo el sobrenombre de el Chino. Este apodo suele aplicarse a cualquier persona de ojos rasgados sin importar su procedencia.7 En el caso del entrevistado, cobra un valor especial ya que su padre es chino y en su grupo de amigos el rasgo que lo distingue del resto es, de alguna manera, ser chino.

     

  13. E: Claro, y viste ese:: como gentilicio que se usa para los ARGENchinos? Lo escuchaste decir “argenchino”?

    I: #Asiente con la cabeza#.

    E: Sos argenchino?, Vos te considerarías argenchino o no?

    I: No sé qué es argenchino realmente.

    E: Pero lo escuchaste.

    I: Sí:: pero no sé porque a mí por ejemplo todos mis amigos desde el más viejo amigo hasta ahora, yo soy el chino.

    E: Claro.

    I: O sea no soy ARGENCHINO, soy el chino o sea:: y es más yo firmo para todos mis amigos “El Chino” no me veo hace:: diez años “hola quién habla?“ “hola habla el chino chiong” “eh chino o”, es más si te muestro todos los mensajes porque estamos organizando una fiesta de todos mis amigos, #agarra su celular# de:: hace mucho tiempo, y yo le pongo abajo “el chino” y hay- capaz tienen relacionados veinte mil chinos pero saben que el chino =soy yo=.

    E: =Sos vos=. [J, 18ª secuencia]

     

    Lo que se puede ver en el intercambio transcrito es que ante una posible identificación con un grupo particular, los “argenchinos”, el entrevistado se despega y propone una diferente. En Argentina, se considera argenchino a los hijos de los chinos migrantes en los últimos años nacidos en Argentina; en general, hay una valoración negativa dentro de la comunidad china hacia estos jóvenes porque se los considera groseros y vagos. Ante esta connotación negativa que tiene asociada el término, el entrevistado propone otra con la que se siente más cómodo: el Chino,8 que es algo más que una identificación por los rasgos físicos, ya que “capaz tienen relacionados veinte mil chinos” con los mismos rasgos físicos o incluso más chinos que él. J cuenta que a pesar de ser más occidentales [J, 18ª secuencia] que la entrevistadora, a sus hijos también los llaman a cada uno en sus grupos de amigos el Chino. En este ser más occidentales que la entrevistadora hay una necesidad de despegarse de la caracterización por la imagen física: hay algo más allá de lo físico –y de lo lingüístico– que los identifica como los chinos.

     

  14. E: Y para vos entonces: qué es ser argentino?

    I: Qué es SER argentino?

    E: Sabés? Yo no sé e:.

    I: No sé: ser medio faná:tico ser medio: efusi:vo, e::, y todo lo contrario de lo que es un pueblo chino (3sec) e:: ser muy impulsivo en algunas cosas.

    E: Ser poco, poco reflexivo.

    I: O moverte mucho por el corazón y no moverte por el- por la cabe:za.

    E: Y los chinos son lo contrario en ese sentido o::?

    I: Se no se mueven mucho por:.

    E: Por la cabeza?

    I: Por lo que tiene que ser por lo correcto: son muy pragmáticos. [J, 12ª secuencia]

     

    Se puede ver en este último fragmento los estereotipos que presenta J en relación con los argentinos, con los que se identifica, y con los chinos. Los argentinos en este discurso son impulsivos, pasionales; en otros fragmentos de la entrevista él asocia a la cultura argentina con el placer y el tiempo libre mientras que a la cultura china con el deber y el trabajo. Esta es la razón por la que no había continuado llevando a sus hijos a la escuela china: quería disfrutar de su fin de semana libre y la escuela china, como todo lo chino en su discurso, aparece asociada al deber y a la falta de tiempo libre.

     

  15. I: Sería ir a vivir tranquilo @ yo le estoy enseñando:: a Noa no sé si bien o mal pero le digo “yo no quiero, vivir para trabajar o trabajar para vivir” los chinos, viven para trabajar, y ella: quiere, trabajar para viv(@ ir)@.

    E: En serio @ muy bien aprendió, se está argentinizando.

    I: No:: (3sec) yo se lo digo bie:n viste?, tratamos de sali:r de hacer co:sas de esto lo otro, ami:gos, yo tengo amigos del colegio desde que tenía seis años así que. [J, 15ª secuencia]

     

  16. I: =La cultura= no totalmente diferentes no somos se- no somo::, e:: de tomar: como dice de acatar órdenes no acatamos órdenes.

    E: No no.

    I: Yo cuando fui a China una de las primeras veces, había millo:nes de bicicletas por la calle no había tantos autos, claro estaban #hace ruido de timbre de bicicleta# parece que no sé qué: de dónde le llegó al gobierno que estaban haciendo mucho ruido con el #hace ruido de timbre de bicicleta# una semana antes de que nosotros viniéramos no por nosotros, me contaba el agregado militar de Argentina, nosotros fuimos también por la embajada argentina que nos apañó po::r las dudas (3sec) dice “no sabés estos chinos son de terror” me dice “no sabés lo que eran tocaban todo el tiempo timbre timbre timbre hasta que salió una orden por los parlantes” porque ellos tienen parlantes en toda la ciudad, no sé aho::ra an-, dan órdenes “desde hoy en adelante se deja de tocar timbre si no es, absolutamente necesario no se toca timbre” =(y nadie tocó más timbre)=.

    E: =(Y no se tocó más timbre)= acá no.

    I: Acá? Te tocan más a propósito ((P) no allá no tocan más), también, por ese orden y por ese poder dar órdenes y demás es que el gob- es que ahora el país está creciendo. [J, 13ª secuencia]

     

    Al igual que su pareja, no quiere ser identificado con japoneses y con coreanos, y frente a esa identificación errada hace énfasis en su filiación china y no en la argentina.

     

  17. I: No no es que cuando me dicen “japonés” “no, chino” @.
  18. E: @.

    I: No no no (@ eso si lo recalco siempre) ni japonés ni coreano. [J, 18ª secuencia]

 

Como conclusión de lo analizado en J es posible observar una clara identificación con Argentina desde el comienzo de la entrevista. A pesar de esto, se construye como chino al interior de su grupo de amigos (no solo en su sobrenombre sino también al decir que lo que come él no lo come ninguno de sus amigos, por ejemplo). No podríamos afirmar que se trate de una contradicción en su discurso sino, por el contrario, consideramos que es una identidad nacionalmente híbrida, similar a la que se puede encontrar en muchos otros argentinos: argentino-italiano, argentino-gallego, argentino-vasco, argentino-chino, etc. Al igual que con muchas otras comunidades migrantes en Argentina, también en este caso se puede ver que, a pesar de la no transmisión de la lengua a las generaciones nacidas en Argentina, sí se han transmitido pautas culturales; los ejemplos mencionados por J son la comida picante, la aversión a Japón, su deseo por aprender chino, el apodo, el amor por China y, a la vez, la crítica hacia una parte de su herencia.

 

 

5. Conclusión

 

En primer lugar, es necesario dar cuenta de que este trabajo es solo un estudio de caso y que sus observaciones no pueden ser generalizadas respecto de la manera en que se construye la identidad china en Argentina ni la identidad de los descendientes de los migrantes chinos. Será necesario en el futuro extender este análisis no solo en cantidad de entrevistados sino también a migrantes con más años de presencia en el país. La cuestión a decidir entonces es, dado que hay muy pocas personas que hayan venido de China continental entre los años sesenta y noventa, si se amplía a oriundos de Taiwán. En este caso es posible que la identidad asiática no sea la china sino taiwanesa.

Como primera conclusión, podemos afirmar que en el caso de J la identidad china se construye a pesar de la lengua, es decir, aun no hablando chino puede ser el Chino: en su discurso da cuenta de ser el Chino entre los amigos y en oposición a una identificación con un grupo valorado negativamente por los chinos que viven en Argentina (los argenchinos). Además, a través de la apelación a sus hijos, que reciben el mismo sobrenombre, muestra que no es la identidad transportable (ya que sus hijos no tienen rasgos asiáticos, no hablan chino, etc.) la que se pone en juego al tratarse de una identidad china. En su discurso el ser chino se relaciona, por ejemplo, con la comida, la aversión a Japón así como también con un modo particular de ser: pragmático y poco impulsivo; ser argentino es, según sus propias palabras, lo contrario de ser chino. Al respecto cobra sentido que él afirme estar enseñándole a Noa, no sé si bien o mal pero le digo “yo no quiero, vivir para trabajar o trabajar para vivir” los chinos, viven para trabajar [J, 15ª secuencia].

En contraposición, en el caso de Noa, ser china se relaciona de manera más directa con la lengua; esto se ve en que le cause extrañeza no usar el chino con otros chinos. Al respecto es importante recordar el vínculo que establece Noa en su discurso entre la lengua y el lugar de nacimiento: nacidos en China que deben hablar chino entre ellos y nacidos en Argentina que, naturalmente, hablan español. Por último, en su caso y a diferencia del caso de su pareja, la identidad transportable es determinante a la hora de identificarse: es china (o asiática) porque lo parece, quizás pudo haber nacido en Argentina pero no ser argentina.

Como conclusión general, es interesante mostrar que en el caso de J y en relación con la no transmisión de la lengua del inmigrante ocurrió algo muy similar a lo que pasó en Argentina con los migrantes europeos durante la segunda mitad del siglo xix y primera del xx. Las políticas de homogeneización lingüística promovidas por el Estado argentino, que incluyeron entre otras cuestiones la prohibición del cocoliche en radios, así como la regulación acerca de las lenguas de instrucción, hicieron que la mayoría de los descendientes de inmigrantes italianos y españoles no hablaran la lengua de sus ancestros (Di Tullio, 2010; Bein, 2012). Ser argentino, desde entonces, se relacionó con hablar español y se creó la representación de que Argentina era un país monolingüe, borrando de esta manera la existencia de otras lenguas (tanto las de inmigración como las de pueblos originarios). Es necesario continuar con estudios de este tipo para determinar si las representaciones que afirman que para ser argentino es necesario hablar español aún se sostienen en el siglo xxi con los nuevos inmigrantes, como el caso de Noa.

 

6. Referencias

 

Alam, F. (2008a.). Actitudes y representaciones sociolingüísticas en la interacción entre la comunidad inmigrante china y la comunidad local. En Marcia Arbusti et al., IX Congreso de la Sociedad Argentina de Lingüística. Publicación en cd. Santa Fe: Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral. (ISBN 978-987-657-236-1).

Alam, F. (2008b). Representaciones de la inmigración china en la prensa escrita. (Ponencia presentada en el III Congreso Internacional Transformaciones Culturales: Debates de la Teoría, la Crítica y la Lingüística. Universidad de Buenos Aires, del 4 al 6 de agosto de 2008).

Bein, R. (2012). La política lingüística respecto de las lenguas extranjeras en la Argentina. (Tesis doctoral, Universidad de Viena, 2012).

Boix-Fuster, E. & R. M. Torrens (2011). Les lengües al sofá: El plurilingüisme familiar als països de llengua catalana. Lleida: Pages.

Clarín (2005). Los chinos de acá. [Versión electrónica. Consulta: 23 de septiembre de 2014 en <http://edant.clarin.com/diario/2005/05/08/sociedad/s-972354.htm>]

Dirección Nacional de Migraciones (2014). Síntesis estadística de radicaciones. [Versión electrónica. Consulta: 15 de diciembre de 2015 en <http://www.migraciones.gov.ar/pdf_varios/estadisticas/Sintesis%20Estadisticas%20Radicaciones%20a%20Diciembre%202014.pdf>]

Di Tullio, A. (2010). Políticas lingüísticas e inmigración: El caso argentino. Buenos Aires: Eudeba.

Ducrot, O. (2001). El decir y lo dicho. Buenos Aires: Edicial.

Ho, C. (2010). Heritage language loss in the chinese community in Argentina. (Tesis doctoral, Swarthmore College, 2015). [Versión electrónica. Consulta: 5 de agosto de 2014 en <http://www.swarthmore.edu/sites/default/files/assets/documents/linguistics/2011_Ho.pdf>]

Lüdi, G. & B. Py (1995). Changement de langage, langage du changement. Lausana: L´âge de l’homme.

Sartori, M. F. (2013). Adquisición de habilidades académicas en estudiantes chinos. En E. Romano (ed.). Enseñar español a sinohablantes: Reflexiones teóricas, propuestas prácticas (pp. 111–123). Buenos Aires: HUB.

Sassone, S. & C. Mera (2006). Barrios de migrantes en Buenos Aires: Identidad, cultura y cohesión territorial. (Ponencia presentada en el V Congreso Europeo ceisal de Latinoamericanistas, del 11 al 14 de abril de 2007. [Versión electrónica. Consulta: 19 de diciembre de 2014 en <http://www.reseau-amerique-latine.fr/ceisal-bruxelles/MS-MIG/MS-MIG-1-Sassone_Mera.pdf>]

Torrens, R. (2006). Los italianos en Cataluña: Dimensiones étnica y lingüística de la identidad. (Tesis doctoral, Universidad de Barcelona, 2006).

Zimmerman, D. (1998). Identity, context and interaction. En C. Antaki & S. Widdicombe (eds.). Identities in talk (pp. 87–106). Londres: Sage.

Notas

 

 

1 Si Taiwán es o no parte de China es una cuestión difícil de resolver: China sostiene que la isla es parte de su territorio pero Taiwán se declara independiente. Más allá de eso, los habitantes de Taiwán provienen de China y comparten cultura e historia.

2 En este artículo solo se presentan fragmentos. La transcripción completa de las entrevistas está disponible para aquel que quiera leerla, solicitándola a la dirección de correo electrónico de la autora.

3 Esta información no surge de la entrevista, yo la conozco porque fui su profesora de español cuando llegó a Argentina. Es, sin lugar a dudas, significativo respecto del proceso de integración que ella haya vuelto a usar su nombre chino después de un tiempo en Argentina.

4 Es necesario aclarar al respecto un prejuicio que muchos chinos tienen acerca de los supermercadistas y la imagen que dan de China en el exterior. Más adelante en la entrevista, Noa hablará del tema.

5 cui es la sigla del Centro Universitario de Idiomas, institución donde ella aprendió español cuando llegó a Argentina.

6 En esta intervención se puede ver un malentendido entre la entrevistada y el entrevistador que, probablemente, se deba a un problema lingüístico.

7 En Argentina existe también el apodo China para la mujer mestiza. En este caso el vocablo deriva de la palabra quechua y no tiene relación con el país asiático.

8 Este sobrenombre nos recuerda el que se usa para los descendientes de italianos, Tano/a (apócope de napolitano/a). En general, este apelativo se aplica no a todos los descendientes sino más bien para hacer referencia a una característica particular: el enojarse fácilmente, gritar mucho, etcétera.

 

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