El significado pragmático del marcador
discursivo (Ya) ves que
The pragmatic meaning
of the discourse marker (Ya) ves que
Marianela Hernández Páez
Universidad Veracruzana,
Facultad de Letras Españolas
marianelahp@hotmail.com
Recepción del artículo: 12 de marzo de 2019
Aceptación: 25 de junio de 2019
doi: 10.22201/enallt.01852647p.2019.70.880
Resumen
El propósito de este artículo es caracterizar la expresión (Ya) ves que como marcador discursivo del español oral coloquial de México. Esta caracterización se basa principalmente en tres rasgos: fijación formal, pérdida de significado literal y significado pragmático o procedimental; se propone este último como argumento decisivo. Se analiza su significado pragmático o procedimental en términos de dos instrucciones que el oyente debe interpretar y que guían sus inferencias: actualización de información (una pieza informativa se recupera y se hace accesible al oyente) y anclaje discursivo (el contenido actualizado se marca como relevante para el discurso subsecuente). Los datos examinados proceden de los siguientes corpus orales del español: Corpus Sociolingüístico de la Ciudad de México (cscm), Corpus de Referencia del Español Actual (crea) sección México y Corpus del Español (ce), así como de ejemplos de introspección. Se incluye también un apartado contrastivo para ilustrar los argumentos propuestos. La descripción del significado pragmático de (Ya) ves que contribuye a ampliar el repertorio de marcadores discursivos en el español mexicano.
Palabras clave: partícula del discurso; significado procedimental; actualización de información; anclaje discursivo; inferencias del oyente
Abstract
The aim of this article is to characterize the construction (Ya) ves que as a discourse marker in oral colloquial Mexican Spanish. This characterization is mainly based on three features: formal fixation, loss of literal meaning and pragmatic or procedural meaning — the latter is proposed as the main argument. I analyze its pragmatic or procedural meaning in terms of two instructions to be interpreted by the hearer (they guide his inferences): a) information updating: a piece of information, known to the interlocutors but discourse new and not accessible, is recovered to make it accessible to the recipient; and b) discourse anchoring: the updated content is marked as relevant to the subsequent discourse. The examined data are taken from oral Mexican Spanish corpora: Corpus Sociolingüístico de la Ciudad de México (cscm), Corpus de Referencia del Español Actual (crea) and Corpus del Español (ce), as well as from introspection examples. A contrastive section is included in order to illustrate the arguments proposed. The description of the pragmatic meaning of (Ya) ves que contributes to enlarge the catalog of described discourse markers in Mexican Spanish.
Keywords: discourse particle; procedural meaning; information updating; discourse anchoring; hearer’s inferences
1. Introducción
Se considera objeto de estudio recurrente en la pragmática, sobre todo en las décadas más recientes, el relativo a los marcadores o partículas discursivas del español (Portolés, 1993, 1998; Briz, 1994; Cortés, 1995a, 1995b, 1998; Martín & Portolés, 1999; Meneses, 2000; Pons Bordería, 2000; Galué, 2002; Company, 2004; Domínguez & Álvarez, 2005; Briz, Pons Bordería & Portolés, 2008; Cueva, 2008; López & Borreguero, 2010; Zabalegui, 2011; Nadal, Cruz, Recio & Loureda, 2016; González Sanz, 2017). En español, la atención se ha orientado, en gran medida, a la variante peninsular (González Ledesma & Garrote, 2007; Jørgensen & Martínez, 2007; Cestero & Moreno, 2008; Mancera & Placencia, 2011; Jørgensen, 2019; Garnes, 2013; González & Perdomo, 2014; Méndez, 2016; Soler, 2017), aunque también se han descrito unidades discursivas de otras variantes dialectales (Poblete, 1997, 1998, 1999; Pons & Samaniego, 1998; Soto & Roldán, 2002; Dorta & Domínguez, 2003; San Martín, 2004; Rukmini, Molina, Rojas & Vergara, 2005; Domínguez, 2005; Domínguez & Álvarez, 2005; Vásquez, 2009; Briceño, Fernández, Maldonado, Velazco & Palm, 2010; Cabedo, 2013; Bentivoglio, Guirado & Malaver, 2014; Borzi, 2014; Hernández & Samper, 2014; Mendoza, 2014; Santana, 2014; Toniolo & Zurita, 2014; Valencia, 2014; Vigueras, 2014; Guirado, 2015; Mondaca, Méndez & Rivadeneira, 2015; Aldama & Reig, 2016; Hernández, 2016; San Martín & Guerrero González, 2016; Quintero, 2016; Taibo, 2016; Soich, 2017; Castillo & Sologuren, 2017; Carretero, De la Mora & Maldonado, 2018). Este trabajo contribuye a ampliar el repertorio de partículas discursivas1 del español de México —y quizá de otras variantes— descritas desde la perspectiva de la pragmática lingüística.
Como consideración inicial se plantea que las partículas discursivas no forman parte de la estructura sintáctica de las oraciones y, desde el punto de vista del significado, no contribuyen a su significado proposicional, sino que codifican uno procedimental, esto es, una serie de instrucciones que guían la interpretación del enunciado explicitando cómo es necesario enriquecerlo, es decir, inferir (Portolés, 1998: 75; 2004: 271, 288). Esta visión del significado procedimental (Blakemore, 1987, 2002; Fraser, 1996, 1999, 2009) no es universalmente aceptada, sino que procede particularmente de la teoría de la relevancia, por lo que en este trabajo se sigue una línea tratada en trabajos anteriores: las partículas discursivas tienen un significado pragmático, en el sentido de que no afecta las condiciones de verdad, y que este es procedimental dado que guía las inferencias del discurso.
El análisis del significado de partículas discursivas puede partir, entonces, de alguno de los dos enfoques existentes en los estudios sobre estas unidades: polisémico y monosémico. El primero implica analizar el marcador a partir de la descripción de sus varias funciones o valores, estén o no vinculados entre sí. El segundo supone la búsqueda del significado de la partícula, el cual será convencional y procedimental —estable e independiente del contexto, y consistente en una serie de instrucciones de procesamiento—, y del que pueden derivarse diferentes valores, sentidos o funciones, contextualmente determinados (Pons Bordería, 2000; Garcés, 2008; Reig, en prensa).
En este trabajo, se adopta la perspectiva monosémica para describir el significado procedimental de la partícula discursiva (Ya) ves que, el cual, según este análisis, está compuesto de dos valores convencionales. Esta expresión, mostrada en los ejemplos de introspección (1), puede describirse como un actualizador, esto es, que sirve para recuperar información conocida para el oyente y hacerla accesible, y puede generar valores o sentidos que, aunque están contextualmente determinados, respetan ese significado convencional o permanente.
(1) a. Ves que en la esquina había un edificio bastante viejo ya. Hace un año lo demolieron y ahora ya están haciendo un centro comercial. Bien que aprovecharon la oportunidad para hacer dinero, como hacen siempre.
b. El domingo fui a ver la exposición de flores con mi amigo de Australia, ya ves que vino; estaba fascinado con todo lo que veía.
c. Ayer me caí. ¿Ves que hay un agujero en la banqueta que casi no se ve al dar vuelta en la esquina? Ahí fue donde metí el pie.
d. Ahorita no hay dinero para nada en las instituciones. Ya ves que en época de elecciones todo se va en las campañas y no hay dinero para nuevos proyectos. Todo tiene un fin electorero.
El análisis propuesto en este artículo se fundamenta e ilustra con datos procedentes de los siguientes corpus de habla del español de México: el Corpus Sociolingüístico de la Ciudad de México (cscm) (Martín Butragueño & Lastra, 2011–2015), el Corpus de Referencia del Español Actual (crea) sección México (Real Academia Española) y el Corpus del Español (ce) (Davies, 2016). Además, se hará uso de modificaciones de esos ejemplos y de otros de introspección, a fin de mostrar los contrastes e inadecuaciones pragmáticas que sustentan el análisis.2 El resto del artículo se estructura de la siguiente manera: en §2 se caracteriza (Ya) ves que como partícula discursiva; en §2.1 se revisa el criterio de fijación formal; en §2.2, se analiza la pérdida del significado literal de la expresión como argumento para su caracterización como marcador; en §2.3 se ofrece propiamente el análisis de su significado pragmático y en §3 se presenta el contraste de esta partícula discursiva frente a otras expresiones que no lo son. Por último, en §4 se exponen algunas conclusiones sobre el análisis realizado.
2. Caracterización de (Ya) ves que como partícula discursiva
No existe una definición unánime de partículas o marcadores discursivos, pero sí una serie de rasgos comúnmente aceptados (prosódicos, sintácticos, semánticos, textuales y morfológicos) que los singularizan como una categoría funcional. Algunas de esas propiedades se muestran en el Cuadro 1 (Cueva, 2008: 89).
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En trabajos previos que recogen marcadores o partículas discursivas del español, no se ha dado cuenta de la expresión lingüística que ocupa este estudio; por ello, el primer objetivo aquí es señalar que, de hecho, (Ya) ves que constituye una partícula discursiva en el español de México. Esta caracterización se basa en los rasgos presentados a continuación, que explicaremos a detalle en los siguientes apartados:
1) Formalmente, es una construcción altamente fija, aunque puede aceptar cierta variación.
2) Ver ha perdido su significado léxico, literal, de percibir con el sentido de la vista. Tampoco se trata de una extensión metafórica de saber ni —incluso— de acordarse.
3) Transmite un significado pragmático-discursivo, procedimental o de instrucciones de interpretación.
2.1. Fijación formal
Como partícula actualizadora, (Ya) ves que presenta necesariamente el verbo en segunda persona, refiriendo al interlocutor. Con el valor que nos ocupa, la forma está altamente fijada (2), aunque acepta variación de número (2c) y se presenta en las dos formas de segunda persona, tú (2a) y usted (2b).
(2) a. Ya ves que vino mi amigo de Australia.
b. Ya ve que vino mi amigo de Australia.
c. Ya ven que vino mi amigo de Australia.
La misma expresión lingüística con otras personas gramaticales carece del valor actualizador, el cual sirve al hablante para hacer disponible una pieza informativa útil en el discurso. De este modo, enunciados como Ya vemos que / Ya veo que no quieres acompañarme no despliegan dicho valor, como se observa en los ejemplos de (3).
(3) a. Ya veo que eres nocturno como yo. [ce]
b. Ya veo que eres una mujer muy directa. [ce]
c. “El discurso neoliberal no tiene respuesta al desafío de la globalización [...] salvo que simultáneamente, siguiendo sus propios principios, abra todas las fronteras al comercio, al capital y a la migración de trabajadores”. Y ya vemos que no lo hace. [crea]
En los ejemplos de (3) se observa la construcción ya + ver + que en primera persona; en estos usos no se manifiesta el valor actualizador que sí aparece en (2), cuando se usa la segunda persona. Esta diferencia se aprecia porque los ejemplos de (3) carecen de dicho valor actualizador que, por el momento, describiremos como equivalente a acordarse, y despliegan uno distinto, equivalente a darse cuenta de, enterarse o saber, como se ilustra en (4).
(4) a. Ya veo que (=ya sé, ya me doy cuenta de que) eres nocturno como yo. [ce]
b. Ya veo que (=ya sé, ya me doy cuenta de que) eres una mujer muy directa. [ce]
c. Esto no es una blogocracia. Mi forma de emplear lo (sic) ya has visto que (=ya has comprendido que, ya te has dado cuenta de que) es la inversa. [ce]
La forma del marcador (Ya) ves que está aún más fijada respecto al tiempo verbal, donde no acepta variación: siempre aparece en presente de indicativo, como se observa en los casos de (1); las alternativas en otros tiempos o formas verbales como Ya viste que / Ya estás viendo que / Ya verás que / Ya habrás visto que no desempeñan la misma función y necesariamente remiten al valor semántico del verbo ver, como permiten notar los contrastes entre (5), con valor actualizador, y (6), donde la modificación del tiempo verbal elimina el valor de marcador discursivo.
(5) a. I: eh/allá en Oaxaca tenía él una dulcería
F: [mm sí]
I: [que se llamaba] Dulcelandia// y pues él//de alguna manera/surtía a nivel mayoreo <dime>/digámoslo/eh/dulce/chocolate/así medio fino/allá en Oaxaca//y/pues < pus> no te voy a decir que era millonario/pero/yo creo que ni ri- ni a rico llegaba/pero/pero pues era un comerciante próspero…
[…]
I: empezó a comprar sus dulces/ya ves que él/el dulce era su//su onda//entonces empezó y empezó y empezó y empezó y empezó/y ya más o menos//las cosas empezaron a mejorar [cscm]
b. F: y ¿qué tan seguido va/señora/a Tepito?
I: ¿a Tepito?
F: mh
I: bueno <-bue:no>/hace muchísimo tiempo que ya no voy//mm//qué tan seguido/pues ahí <-ai> de vez en cuando/pero sí llego a ir
E: por zapatos
I: sobre todo por lo de los zapatos/¿no?//ya ves que ahí está
E: [pues <-pue> son más baratos]
I: [¿no/no lo conoces?]/el mercado de zapatos
F: no
I: de Tepito [cscm]
(6) a. I: #? empezó a comprar sus dulces/ ya viste que / ya estás viendo que / ya verás que él/el dulce era su//su onda//entonces empezó y empezó y empezó y empezó y empezó/y ya más o menos//las cosas empezaron a mejorar [cscm]
b. I: #? sobre todo por lo de los zapatos/¿no?// ya viste que / ya estás viendo que / ya verás que ahí está
E: [pues <-pue> son más baratos] [cscm]
c. Vente a comer tus tacos, ya viste que es mentira, ya viste que en ese lugar todos mienten. [ce]
d. Mejor que se prepare y no diga tantas tonterías ya viste que ortografía tiene (sic). [ce]
e. Esto no es una blogocracia. Mi forma de emplear lo (sic) ya has visto que es la inversa. [ce]
f. Ni aquí tiene porqué (sic) participar exclusivamente gente del sindicato, de hecho ya has visto que aquí hay personas de otros sindicatos. [ce]
Otra de las restricciones formales que indican su alto grado de fijación es que la partícula no aparece nunca con elementos insertos, como los adverbios: Ya ves claramente que… / Ya ves entonces que… / Ya ves perfectamente que… / Ya ves ahora que… / Ya ves quizá que… Pese a este alto grado, la partícula no está completamente fijada, lo que es frecuente en partículas verbales y ocurre, por ejemplo, con mira, toma, oye, entre otras, que muestran igualmente la variación posible entre las formas de segunda persona. En el caso de (Ya) ves que se presenta un mínimo grado de variación en la forma, que puede aparecer con el adverbio ya, como en (7a), o sin él, como en (7b).
(7) a. empezó a comprar sus dulces/ya ves que él/el dulce era su//su onda//entonces empezó y empezó y empezó y empezó y empezó/y ya más o menos//las cosas empezaron a mejorar [cscm]
b. [ah porque] yo pensé que eran lo- los que <~que:> porque luego paso en la noche y ¿ves que se oye que están tocando de [un grupo?] [cscm]
Otro elemento de posible variación formal se encuentra al final de la expresión: la forma ves —además del adverbio ya, situado invariablemente en posición preverbal— puede tener como objeto una completiva introducida por que o, con menor frecuencia, por algún adverbio interrogativo, por ejemplo, cómo o cuándo, con o sin preposición, como en los casos de (8):3
(8) a. el <~el:> gordito ves [cómo come] [cscm]
b. no porque [ya ves cómo es la gente bien] [cscm]
c. [a mí sí] la verdad ya ves desde cuándo me ha [gustado] [cscm]
(Ya) ves que puede incorporar también —aunque menos frecuentemente— una perífrasis de relativo con lo que (9a, 9b) o un sintagma nominal formado por el artículo neutro lo y un sintagma preposicional con de (9c-9e):4
(9) a. Pues sí, pero ya ves lo que sucedió. Nadie sabe siquiera dónde puedan estar todos los diputados que votaron por esa medida extraordinaria. [crea]
b. …Lo que tenía en mi casa guardado se lo ofrecí a ese maldito general Godínez, para que me dejara libre y ya ves lo que quería hacerme; pero tú, ¡mi héroe!, me rescataste. [crea]
c. Ya ves lo de las alineaciones y la Luna cómo influyen. [ce]
d. ¿Ves lo de la factura del teléfono del mes pasado? Pues, ayer por fin me llegó la regularización del pago.
e. Por si las moscas, estoy respaldando mi información. Ya ves lo de los archivos que se le perdieron a Vero la semana pasada.
Hasta este punto, podemos afirmar que (Ya) ves que es una expresión altamente fijada en su forma, aunque acepta aún cierto grado de variación.
2.2. Pérdida del significado literal
La expresión que aquí nos ocupa, (Ya) ves que, ha perdido su significado semántico literal; en concreto, ver ha perdido su significado léxico como verbo de percepción visual. Al igual que ocurre con otros elementos que se convierten en marcadores discursivos, su significado original se debilita (blanqueo semántico5 o semantic bleaching) y al mismo tiempo se enriquece pragmáticamente6 (pragmaticalización), es decir, el verbo ver deja de significar percibir con los ojos algo mediante la acción de la luz (drae), puesto que ya no refiere al sentido de la vista, y se enriquece contextualmente. De este modo, (Ya) ves que como partícula discursiva contrasta frente a usos literales como los de los ejemplos de introspección de (10):
(10) a. [Contexto: el hablante acaba de instalar una cámara de seguridad en casa del oyente y está mostrándole cómo funciona]. Con esta camarita que te instalé ya ves que la casa queda segura y nadie se mete.
b. [Contexto: el oyente habla de su preocupación por la enfermedad de su mamá. El hablante intenta confrontarlo]. No te preocupes. Hay que esperar. Ya ves que pronto mejora.
El significado de la partícula (Ya) ves que no podría describirse simplemente como una extensión metafórica del significado de ver hacia valores cognitivos como el de entender, que podría sustentarse al observar usos como Ya veo… para expresar Ya entiendo. A pesar de que la extensión metafórica de este tipo es un mecanismo frecuente en las lenguas (Lakoff & Johnson, 1998: 25) por su utilidad para comprender nociones abstractas en términos más concretos y sencillos, (Ya) ves que carece aquí del significado Ya entiendes / Ya comprendes que.
La tendencia de ver hacia valores cognitivos podría encontrarse diacrónicamente en el origen de esta expresión; sin embargo, partiendo de su comportamiento actual, no se podría explicar su funcionamiento y significado simplemente como una extensión metafórica de ver debido a que esta, en español, correspondería a saber o comprender (véase (4a-c)), mientras que en este caso tendría un valor parafraseable como acordarse (Ya te acuerdas de que…).
Por otro lado, si ver en esta expresión fuera solo un uso metafórico del verbo, con el significado de recordar, la frase podría equipararse en cuanto a funcionamiento a ¿Te acuerdas de que…?, sin embargo, carecería del valor de anclaje, que se analizará con detalle en §2.3. Además, la misma extensión metafórica de ver debería ser posible en otras formas verbales y no tendría las restricciones de tiempo verbal y persona gramatical señaladas previamente, mientras que, como ilustran los ejemplos (2) a (6), la expresión no funciona de la misma manera con otras personas gramaticales (únicamente con la segunda, singular y plural) ni en otros tiempos verbales.
2.3. El significado pragmático de (Ya) ves que
El principal argumento para caracterizar la expresión (Ya) ves que como un marcador discursivo no es su alta fijación formal, sino el hecho de que codifica un significado procedimental, es decir, transmite instrucciones interpretativas (Blakemore, 1987, 2002; Portolés, 1998, 2004). Como partícula discursiva, por tanto, (Ya) ves que ha adquirido un valor convencional, no vericondicional (no aporta al contenido proposicional del enunciado donde se inserta), sino pragmático: codifica instrucciones precisas sobre cómo interpretar el enunciado donde aparece, pautas que, en este caso, indican el estatus de la información que comparten7 los hablantes en la construcción del discurso.
Para caracterizar esta expresión como partícula discursiva se requiere describir su contenido procedimental. La propuesta de este artículo es que el marcador discursivo (Ya) ves que codifica dos instrucciones o valores muy precisos, que se denominarán actualización y anclaje, y que se explican a continuación:
1) Actualización: consiste en instruir al oyente para recuperar un contenido ya conocido y hacerlo accesible en el discurso, es decir, actualizarlo.
2) Anclaje: consiste en marcar el contenido actualizado como un elemento relacionado con el discurso subsiguiente e importante para procesarlo.
La primera instrucción de la partícula discursiva consiste en recuperar una pieza informativa, vieja / conocida, para el oyente (Prince, 1992: 300–304)8 y no muy accesible o saliente en ese momento en el discurso. Tal recuperación resulta congruente con la forma de concebir la interacción comunicativa, en la que cada participante tiene su propio modelo discursivo (Birner, 2013: 24, 25) y, para construir un discurso en la interacción (Prince, 1992: 303), los hablantes realizan constantemente asunciones respecto a lo que existe o no en el conocimiento compartido, así como con relación al estatus o grado de accesibilidad (Bentivoglio, 1983: 259) o saliencia de dichos contenidos. (Ya) ves que no solo comprueba que cierta pieza informativa esté en el modelo discursivo del oyente (vieja para el oyente) —la cual necesariamente se encuentra en el del hablante—, sino que, de forma crucial, incrementa su accesibilidad o saliencia, en tanto resulta necesaria para lo que sigue en la interacción. Así, la información vieja / conocida, que era poco accesible, se actualiza y adquiere un estatus de mayor accesibilidad (Cuadro 2):
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La partícula permite actualizar toda clase de contenidos en el modelo discursivo mutuo de los participantes, de ahí que cualquier pieza informativa (lugares, hechos, situaciones, personas, etc.) pueda ser objeto de actualización en el discurso, la cual sirve para modificar el estatus de dicha pieza informativa: el marcador los convierte en muy accesibles.
Para verificar si la información recuperada con (Ya) ves que es vieja o conocida para el oyente, se puede observar la inadecuación de emplear la expresión (Ya) ves que cuando el oyente carece del contenido en su modelo discursivo; dicho de otra forma, el hablante nunca emplea la partícula para presentar información que sabe que es nueva para el oyente, lo cual da cuenta del contraste en los ejemplos de introspección de (11) y (12).
(11) A sale de una consulta médica y B aguarda en la sala de espera.
a. B: ¿cómo te fue con el doctor?
A: Me dijo que tengo una alergia.
Me dijo que necesito hacerme unos análisis.
b. B: ¿cómo te fue con el doctor?
A: # Ya ves que me dijo que tengo una alergia.
# Ya ves que me pidió unos análisis.
Ante la pregunta de B, que solicita información evidentemente nueva para él —puesto que esperó fuera del consultorio— resulta inadecuado que A responda encabezando su enunciado con (Ya) ves que, debido a que este marcador introduce información ya conocida para el oyente (o que el hablante supone que ya lo es), algo que, en este contexto, A no puede suponer respecto a la información que B solicita. Por esta razón, las respuestas de A en (11b) resultan inadecuadas pragmáticamente por la presencia de (Ya) ves que al inicio del enunciado. En virtud del significado convencional asociado a (Ya) ves que, los enunciados como los de A en (11b) forzarían a B a interpretar que la información no corresponde a lo que el médico acaba de decirle, sino a una visita previa que A asume como conocida por B, y que enseguida aportará algo más al respecto (concerniente a la instrucción de anclaje, explicada en §2.3), como en (12):
(12) (Ya) ves que me pidió unos análisis, pues acaba de decirme que necesito repetirlos porque…
El segundo rasgo del elemento discursivo que introduce (Ya) ves que consiste en que esa información recuperada es poco accesible, lo cual se comprueba en tanto la expresión no funcionaría adecuadamente para referirse a un contenido informativo que, siendo conocido por el oyente, en ese momento del discurso es muy accesible o saliente. Así, resultaría muy rara una situación en la que A y B son primos y B responde con el marcador, como se observa en el ejemplo de introspección de (13a):
(13) a. A: ¡Primo! ¿Cómo estás? Oye, necesito que me ayudes.
B: # Ya ves que somos primos. Pídeme lo que quieras.
B’: Somos primos. Pídeme lo que quieras.
El enunciado de B es inadecuado pragmáticamente porque marca con (Ya) ves que una información que es claramente muy accesible en el momento en que se emite el enunciado. El hablante puede recuperar la información que ya era accesible, somos primos, sin introducirla con (Ya) ves que (B’), pero emplear el marcador no resulta congruente porque este codifica que la información introducida no era accesible en ese momento. Por el contrario, si se modifica el intercambio de forma que somos primos no resulte tan accesible en el momento de la interacción, la inadecuación desaparece. En (13b), el interlocutor C es una tercera persona y A puede emplear (Ya) ves que si supone que C sabe que A y B son primos, porque esa información no es muy accesible en el contexto discursivo:
(13) b. C: Tiene tiempo que no sé nada de B.
A: Yo lo vi el domingo en casa de mis abuelos, ya ves que somos primos y nos reunimos cada fin de semana…
Los dos rasgos de la información presentada por (Ya) ves que, que es conocida por el oyente y además poco saliente en el discurso, pueden apreciarse en los siguientes ejemplos de corpus.
(14) I: [mh]/ el cierre <de>/ el carrito le dicen [carrito ahí]
E: [ah carrito]
I: le dicen carrito para <~para:>
E: ah ya
I: subirlo y bajarlo
E: ajá
I: y ya de ahí/ ya que estaba puesto el carrito pasaba/ adonde le ponen la cosita esa para que no se zafe/ ya [ves que lleva un <~un:> como ganchito]
E: [ah sí co-/ como un seguro ¿no?]
I: como algo así
E: ajá
I: para que no se zafe/ ya de ahí pasaba a <~a:>/ a botón
E: ajá [cscm]
El contenido actualizado por el hablante en (14) es el relativo al aditamento de los carritos de venta de golosinas (pieza informativa que no solo él asume que su interlocutor conoce, sino que presumiblemente forma parte del conocimiento compartido de quienes pertenecen a la misma comunidad de habla) y lo hace saliente en el modelo discursivo del oyente para que entienda de manera precisa la explicación de sus acciones.
(15) E: entonces <~entoses> ella no tiene inconveniente en que <~que:>/ le haya dejado al niño
I: no/ bueno mi mamá como lo crio/ ya ve que le digo que lo crio desde chiquito/ entonces <~entós> pues <~pus> ella se acostumbró a él y pues <~pus>/ también igual/ se lo hubiera quitado pues <~pus> hubiera <~biera> sentido feo/ ¿no?
E: ¡no! bueno sí a estas alturas sí ¿no? / pero
I: sí// sí igual y también fue la decisión del niño no se quiso ir
E: bueno/ pero ahí/ o sea por más que el niño no se quiera ir pues <~pus>... [cscm]
El fragmento en (15) muestra cómo la pieza informativa —relativa a la crianza del niño— es actualizada y hecha accesible por el hablante; sin tal actualización, al oyente se le dificultaría entender las razones por las cuales la abuela sería afectada si el nieto fuera retirado de su lado.
(16) I: [por eje-]// por ejemplo <~ejemplo:> el <~e:l> güerito me pide como <de> veinte quince pesos
E: mh
I: el <~el:> gordito ves [cómo come]
E: [ah sí]
I: este <~este::> y me los paga/ y luego viene y me pide más y me compra y así [cscm]
En (16), el hablante sabe o asume que el oyente tiene conocimiento de los clientes de quienes está hablando (el güerito, el gordito), pero actualiza la información en ese momento para que entienda su comentario respecto a la cantidad de producto que cada uno compra.
En resumen, hasta ahora se ha visto que con la primera instrucción del hablante al emplear (Ya) ves que se guía al oyente para recuperar cierta información que en ese momento no es accesible o es poco accesible a pesar de ser ya conocida (valor actualizador = ya te acuerdas de que, no sé si recuerdes que).
La segunda instrucción (anclaje) de esta partícula discursiva se relaciona con la razón por la cual el hablante requiere hacer accesible una información que no lo era: dicha pieza informativa debe ser recuperada de la memoria a largo plazo para convertirse en el anclaje de lo que sigue en el discurso. Esta función, por tanto, es la de instruir al oyente a fin de que interprete la información como relevante o necesaria para lo que va a escuchar a continuación.
Tras el fragmento introducido por (Ya) ves que, como se aprecia en los ejemplos de (17), el oyente espera necesariamente una continuación relacionada.9
(17) a. I: y ya de ahí/ ya que estaba puesto el carrito pasaba/ adonde le ponen la cosita esa para que no se zafe/ ya [ves que lleva un <~un:> como ganchito]
E: [ah sí co-/ como un seguro ¿no?]
I: como algo así
E: ajá
I: para que no se zafe/ ya de ahí pasaba a <~a:>/ a botón
E: ajá [cscm]
a’. I: y ya de ahí/ ya que estaba puesto el carrito pasaba/ adonde le ponen la cosita esa para que no se zafe/ ya [ves que lleva un <~un:> como ganchito]
E: # [y luego seguiste vendiendo en esa misma zona, ¿no?]
Como vimos previamente, en (17a) el contenido actualizado para el interlocutor focaliza la pieza mecánica relacionada al mantenimiento del carrito de venta. El discurso que sigue está anclado en dicha información: se comprende debido a que fue recuperada —al hacerla muy accesible— la información lleva un ganchito. (17a’) resulta inadecuado justamente porque el contenido no se retoma en absoluto, lo cual puede conducir al oyente a inferencias e interpretaciones forzadas o desviadas. Esto sugiere que la instrucción de anclaje es parte del significado convencional de la partícula.
(18) a. I: no/ bueno mi mamá como lo crio/ ya ve que le digo que lo crio desde chiquito/ entonces <~entós> pues <~pus> ella se acostumbró a él y pues <~pus>/ también igual/ se lo hubiera quitado pues <~pus> hubiera <~biera> sentido feo/ ¿no?
E: ¡no! bueno sí a estas alturas sí ¿no? / pero
I: sí// sí igual y también fue la decisión del niño no se quiso ir
E: bueno/ pero ahí/ o sea por más que el niño no se quiera ir pues <~pus>... [cscm]
a’. # I: no/ bueno mi mamá como lo crio/ ya ve que le digo que lo crio desde chiquito/ entonces <~entós> pues <~pus> todos nos dedicamos ahora a otros oficios y pues <~pus>/ como necesitamos construir para todos los hijos/ pues <~pus> nos animamos y le entramos/
E: ¡no! bueno sí qué bueno, ¿no? / así entre todos
En (18a), la pieza informativa es actualizada por el hablante al ser importante y necesaria en la continuación del discurso, puesto que —en el mismo turno— el contenido restante gira en torno a dicha pieza, como ocurre también en los tres turnos posteriores, donde el oyente opina respecto al hecho en dos ocasiones. De esta manera, el hablante facilita a su interlocutor la comprensión de lo que comenta enseguida: el apego de la abuela a su nieto y el hecho de que este deseara seguir viviendo con ella. Sin el anclaje facilitado por la partícula discursiva, como muestra (18a’), sería difícil comprender para qué se actualiza el contenido informativo dado que no existe una continuación relacionada en el discurso.
(19) a. I: el <~el:> gordito ves [cómo come]
E: [ah sí]
I: este <~este::> y me los paga/ y luego viene y me pide más y me compra y así
E: ¿cuál el de aquí al lado/ el de E?
I: sí
E: ¿sí?/ ah
I: un día le <dije> “no <~no:> yo <ya no te voy> a prestar” y así como que nos enojamos
E: ajá
I: dice “entonces <~entós> ya no te compro” le digo “ah no pues <~pus> no me compres”/o sea así enojados
E: ajá/ (risa)
I: le digo “a ver/ a ver quién necesita de quién”
E: [mm]
I: [no es] por mi puesto nada pero sí él s- sí necesitó [cscm]
a’. # I: el <~el:> gordito ves [cómo come]
E: [pues, es que la obesidad está en aumento, en buena medida por todo lo que se consume en la dieta mexicana]
La pieza informativa actualizada mediante (Ya) ves que en (19a) es la relacionada con los clientes frecuentes del puesto de golosinas, pieza necesaria para que el contenido siguiente se ancle y se comprenda para qué el hablante la introdujo en el discurso: presentarse como un vendedor flexible con los compradores cuando no tienen cómo pagarle. A su vez, este contenido vincula al siguiente: el propósito del hablante es mostrar que los clientes necesitan más del vendedor y no a la inversa. Lo introducido por la partícula ancla el discurso posterior y, presumiblemente, facilita su procesamiento.
Como se observa en el análisis de (17), (18) y (19), las dos instrucciones convencionalizadas de la partícula se cumplen: actualización de un contenido conocido y anclaje del discurso subsecuente.
3. (Ya) ves que frente a otras expresiones no fijadas
Dado que la expresión (Ya) ves que presenta el rasgo de anclaje, además del de actualización, se diferencia de otras no fijadas que pueden cumplir o ser compatibles con las mismas funciones. Este es el caso de ¿Te acuerdas de que…?, que podría emplearse para confirmar la existencia de cierto dato en la memoria del interlocu-tor o para evocar un recuerdo, pero no está especializada para ninguna de ellas, además de que su significado es calculado a partir de sus componentes sintáctico-semánticos y no consiste en el valor discursivo que aquí se asigna a (Ya) ves que. En síntesis, ¿Te acuerdas de que…? tiene un significado semántico y es compatible con una, ninguna o ambas instrucciones (actualización, anclaje), en contraste, (Ya) ves que no aporta al enunciado un significado proposicional y siempre codifica ambas. De esta forma, se pueden crear situaciones como la de (20a, a’), donde ¿Te acuerdas de que…? no cumple ninguna de esas dos instrucciones y solo funciona de acuerdo con su significado semántico cuando se pregunta si el interlocutor se acuerda de algo muy accesible —recién mencionado.
(20) a. Yo me sentaba detrás de ti en clase y te copiaba en todos los exámenes. ¿Te acuerdas de que me sentaba detrás de ti o no te acuerdas?
a’. Yo me sentaba detrás de ti en clase y te copiaba en todos los exámenes. #¿Ya ves que me sentaba detrás de ti o no te acuerdas / no lo ves?
Esta diferencia entre ambas expresiones se ilustra también en los ejemplos de introspección de (21).
(21) a. A y B interactúan mientras cruzan un parque:
A: Mira, este es el parque al que veníamos cuando estábamos en la primaria, cómo ha cambiado. ¿Te acuerdas de que aquí veníamos cuando estábamos en la primaria o ya no te acuerdas?
B: Uy, sí, hace mucho
B’: (mira, pero no responde)
A: Bueno, pues, te estaba diciendo que cada vez pago más de teléfono…
A’: Pues, ya están haciendo el proyecto de su remodelación. Ya era hora porque…
b. A: Ay, este parque… ¿(Ya) ves que aquí veníamos cuando estábamos en la primaria?
B: Uy, sí, hace mucho.
A: Pues, ya están haciendo el proyecto de su remodelación. Ya era hora porque…
c. A: Ay, este parque… ¿(Ya) ves que aquí veníamos cuando estábamos en la primaria?
B: Uy, sí, hace mucho.
A: # Bueno, pues, te decía que cada vez pago más de teléfono…
Al introducirse la expresión ¿Te acuerdas de que…? en el discurso (21a), se generan dos posibilidades: que B emita o no respuesta y que el turno en curso (anterior a la expresión de A) continúe desde donde fue interrumpido, o bien, que el contenido introducido se relacione con algo (anclaje) que A desea comunicar a B. Por ende, mientras ¿Te acuerdas de que…? no obliga al hablante a anclar el contenido introducido en el discurso subsiguiente —aunque puede hacerlo, como en (21a A’)—, (Ya) ves que… siempre codifica ambas instrucciones, actualización y anclaje, como se aprecia en (21b). Por tanto, un par adyacente como el de (21c) resulta inadecuado.
El Cuadro 3 resume la diferencia entre la partícula discursiva (Ya) ves que y expresiones no fijadas como ¿Te acuerdas de que…?
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4. Conclusiones
Este trabajo presenta el análisis de (Ya) ves que como partícula discursiva, cuyo significado procedimental se compone de dos instrucciones: actualización y anclaje.
1) Actualización: consiste en instruir al oyente para que recupere un contenido ya conocido, pero poco accesible, y lo haga accesible en el discurso, es decir, lo actualice.
2) Anclaje: consiste en marcar el contenido actualizado como un elemento relacionado con el discurso subsiguiente e importante para procesarlo.
El significado descrito para (Ya) ves que concuerda con la concepción, básica en pragmática, de que los hablantes tienen un ámbito de conocimiento compartido, en el cual los contenidos (asunciones, supuestos, informaciones) tienen diferentes estatus cognitivos y que, de forma crucial, la lengua permite señalar y modificar dichos estatus para agilizar o hacer posible la comunicación. (Ya) ves que participa en esta función de la lengua con el significado discursivo aquí propuesto, el cual incide en el estatus cognitivo de la información para fines de procesamiento discursivo. Tal conocimiento compartido es dinámico y se construye y modifica entre los participantes a través de sus elecciones lingüísticas.
En suma, la partícula (Ya) ves que facilita la comprensión buscada en la comunicación al recuperar un contenido ya conocido y hacerlo más accesible en el modelo discursivo del destinatario, con el fin de que otro contenido posterior se vincule.
Además de argumentar la descripción del significado pragmático de la partícula discursiva (Ya) ves que, este artículo contribuye a profundizar en la idea, generalmente aceptada aunque con poco sustento en análisis específicos hasta ahora, de que el mismo principio conocido-nuevo de estructura de la información, estudiado en el nivel oracional (Givón, 1983: 6–16; 2001: 474–477) opera también en el nivel discursivo, en el cual, según se observa en el presente trabajo, ciertas partículas pueden contribuir a que el discurso se estructure al atender ese mismo principio de organización de la información.
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Notas
1 En este artículo se emplean de forma indistinta los términos partícula y marcador discursivo.
2 Se mencionará en cada caso si se trata de ejemplos modificados o de introspección.
3 Algunos hablantes apuntan a que sí ves que / no ves (que) podrían ser variantes incipientes de (Ya) ves que, pero no aparecen registradas en corpus.
4 9d y 9e son ejemplos de introspección.
5 Hopper y Traugott (2008: 94–98); Traugott (2012: 8); Degand y Evers-Vermeul (2015: 68).
6 Hopper y Traugott (2008: 94–98); Diewald (2011: 374–384); Heine (2013: 1217–1223).
7 El ámbito de conocimiento compartido asume diferentes denominaciones y tiene distintas conceptualizaciones, según diferentes enfoques y teorías, pero para los fines de este artículo se emplea la idea general que expresa.
8 Una frase puede representar información conocida o nueva de dos formas: 1) si es vieja en el discurso y, por tanto, evocada previamente o conectada por medio de inferencias, o bien, si es nueva en el discurso (no evocada); 2) si es vieja para el oyente (información que el hablante cree conocida para el oyente), o bien, si es nueva para el oyente (el hablante la considera no conocida para el oyente) (Prince, 1992: 309–311).
9 Los ejemplos primos de (17), (18) y (19) son modificaciones ilustrativas.
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